Para comenzar
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Con la intercesión de la Santísima Virgen María, de su esposo San José y de nuestros ángeles de la Guarda, vamos a meditar en la presencia de Dios lo que pasó en los días anteriores al nacimiento del Niño Jesús.
Que el Espíritu Santo nos ilumine y nos fortalezca para que esta novena de Navidad, con su propósito de mejora diario, nos haga parecernos un poco más a la Sagrada Familia.
Día noveno (reflexión)
La Virgen María despertó a San José para que pudiese adorar, antes que nadie, al Niño Dios. Cuando la Virgen le tocó el hombro, San José quiso enseguida ayudar en lo que hiciera falta, pero casi al instante comprendió que el nacimiento de Jesús había sido milagroso. Vio que la Virgen María, más guapa que nunca porque ya era Madre sin dejar de ser Virgen, tenía en sus brazos al Niño Jesús dormidito y envuelto en pañales. San José no dijo nada. Ni siquiera, para no despertar al Niño, se atrevió a cogerle. Se puso de rodillas y lloró sin poder contener la emoción y la dicha. La Virgen le dejó que se desahogara y luego le entregó al Niño, mientras Ella preparaba el desayuno. San José tenía unas ganas enormes de apretar a Jesús junto a su pecho y comérselo a besos, pero se contuvo. Con solo verle dormir en sus brazos, se sintió el hombre más feliz del mundo. De pronto se oyeron las voces y los cantos de los pastores que venían llenos de impaciencia buscando al Niño Jesús. San José, después de entregar al Niño a la Virgen para que lo acostara en el pesebre, salió al encuentro de los pastores y se enteró de lo que les habían dicho los ángeles. Después les llevó junto al Niño y todos contemplaron lo lindo que era. Ya hemos llegado al final de la Novena. Lo que nos queda es felicitar a la Virgen María, a San José y a todos los hombres que ama el Señor. Y también repetirle al Niño Dios que le queremos mucho, mucho, porque ha nacido para darnos el Cielo.
Para terminar
Se reza un padrenuestro, un avemaría y un gloria.
Después repiten todos juntos tres veces: Jesús, José y María. Os doy el corazón y el alma mía.
Villancico
Tomado del libro Novena de Navidad para rezar con los niños , preparado por el padre Luis Martínez de Velasco.
FUENTE: http://www.eluniverso.com/2010/12/23/1/1445/novena-nino-jesus.html?p=1368&m=2677
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