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miércoles, 18 de diciembre de 2013

Novena al Niño Jesús. Día Tercero





Para comenzar
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Con la intercesión de la Santísima Virgen María, de su esposo San José y de nuestros ángeles de la Guarda, vamos a meditar en la presencia de Dios lo que pasó en los días anteriores al nacimiento del Niño Jesús. Que el Espíritu Santo nos ilumine y nos fortalezca para que esta novena de Navidad, con su propósito de mejora diario, nos haga parecernos un poco más a la Sagrada Familia.




Día Tercero (Reflexión)
Mientras la Virgen María y San José viajaban hacia Belén, a veces conversaban entre sí y a veces caminaban en silencio. Cuando estaban callados, hablaban por dentro con el Niño Dios y le agradecían todas las cosas buenas que nos iban a traer a los hombres. También le decían al Niño Dios con el corazón, sin que se oyesen las palabras, que le querían mucho.Las oraciones vocales como el Padrenuestro y el Avemaría son muy buenas, porque nos ayudan a pedirle lo que se debe y nos facilitan al rezar juntos. Pero para hablar con Dios no hace falta siempre que nos oiga. El nos escucha en todo momento porque sabe lo que pasa en nuestro corazón y en nuestra mente.Debemos procurar hablar con Dios, muchas veces a lo largo del día: cuando trabajamos o hacemos nuestros deberes, al caminar por la calle, cuando jugamos o cuando descansamos.

Nuestra vida es un camino cuyo final es el Cielo. Si lo recorremos hablando con Jesús, con María y con José, se nos hará muy agradable y el tiempo se pasará volando. Hoy, que vivimos el tercer día de la Novena, recordando el viaje de San José y de la Virgen, podemos proponernos hablar muchas cosas con Dios por dentro a lo largo de todo el día.
Para terminar Se reza un padrenuestro, un avemaría y un gloria. Después repiten todos juntos tres veces: Jesús, José y María. Os doy el corazón y el alma mía.

Villancicos






Para terminar
Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria. Después repiten todos juntos tres veces: Jesús, José y María. Os doy el corazón y el alma mía.

Tomado del libro Novena de Navidad para rezar con los niños , preparado por el padre Luis Martínez de Velasco.

martes, 17 de diciembre de 2013

Novena al Niño Jesús. Día Segundo




Para comenzar
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Con la intercesión de la Santísima Virgen María, de su esposo San José y de nuestros ángeles de la Guarda, vamos a meditar en la presencia de Dios lo que pasó en los días anteriores al nacimiento del Niño Jesús. Que el Espíritu Santo nos ilumine y nos fortalezca para que esta novena de Navidad, con su propósito de mejora diario, nos haga parecernos un poco más a la Sagrada Familia.






Día segundo (Reflexión)
Con todo ya preparado para recibir al Niño Dios lo mejor posible, San José y la Virgen María recibieron la noticia de que debían viajar a Belén.

Fue una gran contrariedad porque los viajes eran entonces muy molestos. Sin embargo, no protestaron. Enseguida se pusieron a preparar las cosas para salir cuanto antes.

Aquel cambio de planes, como a todo nos sucede cuando nos mandan algo que no nos gusta, les costó trabajo. Pero como ellos sabían que al obedecer a quien lo había ordenado estaban obedeciendo a Dios, no pusieron mala cara y obedecieron rápidamente.

Sin obediencia no puede haber orden. Pero no debemos hacer lo que nos mandan solo para no tener problemas. Hemos de obedecer porque así le demostramos a Dios que le amamos. Como Jesús, que obedeció toda su vida desde que era Niño hasta que murió en la cruz.

En este segundo día de la novena, podemos preparar la venida del Niño Dios obedeciendo siempre a la primera, sin que nos digan las cosas dos o tres veces, y con alegría.

Así nos pareceremos a Jesús, a María y a José.

Villancicos




Para terminar
Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria. Después repiten todos juntos tres veces: Jesús, José y María. Os doy el corazón y el alma mía.


Tomado del libro Novena de Navidad para rezar con los niños , preparado por el padre Luis Martínez de Velasco.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Novena al Niño Jesús. Día Primero



Para comenzar

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Con la intercesión de la Santísima Virgen María, de su esposo San José y de nuestros ángeles de la Guarda, vamos a meditar en la presencia de Dios lo que pasó en los días anteriores al nacimiento del Niño Jesús.

Que el Espíritu Santo nos ilumine y nos fortalezca para que esta novena de Navidad, con su propósito de mejora diario, nos haga parecernos un poco más a la Sagrada Familia.



Día Primero (Reflexión)

Cuando va a nacer un niño hay que prepararle la ropa y la cuna.

Como San José era carpintero, fabricó la cuna más bonita, con la mejor madera que tenía, para el Niño Dios.

La Virgen María, alternando con los trabajos de la casa, pasó mucho tiempo tejiendo y bordando los pañales y vestidos. Poniendo siempre en todo lo que hacía el inmenso cariño que tenía a su hijo.

Todos los hombres tenemos que trabajar porque Dios ha querido que nos ganemos la vida y ayudemos a que los demás sean felices. El principal trabajo de los niños es estudiar y hacer los deberes. Cuando trabajamos o estudiamos pensando en agradar a Jesús, a Dios le gusta mucho. Pero nuestro trabajo debe estar bien hecho.

Si lo dejamos para última hora, cuando ya no hay tiempo, o si está hecho de cualquier manera por nuestra culpa, no se lo podemos ofrecer a Dios, porque sería como un insulto.

El regalo de este primer día de la novena para el Niño Dios será trabajar o estudiar con más empeño, como lo hicieron la Virgen María y San José.


Villancicos




Para terminar
Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria. Después repiten todos juntos tres veces: Jesús, José y María. Os doy el corazón y el alma mía.

Tomado del libro Novena de Navidad para rezar con los niños , preparado por el padre Luis Martínez de Velasco.
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